Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa.
Albert Camus, relativo a la Guerra Civil Española.
He descubierto la frase en El País de hoy, en la columna de Manuel Rivas sobre la suspensión del juez Garzón.
Sin palabras. Los pelillos como escarpias...
ResponderEliminar