¿Cómo actuaría el famoso detective creado por Arthur Conan Doyle si viviera hoy en día? A esta premisa intenta responder Sherlock, una miniserie de tres episodios de hora y media de la BBC.
El primer episodio nos presenta a John Watson, antiguo médico del ejército, luchando contra las secuelas de su paso por Afganistán. Intentando volver a la vida normal Watson cruza su camino con Sherlock Holmes, la más grande mente deductiva de la historia. Sin quererlo acaba siendo arrastrado por el torbellino que levanta el investigador a su paso y participando en la investigación de sus casos.
Desde mi punto de vista, es precisamente en la interacción entre estos dos personajes.donde recae el mayor interés de la serie. Watson, un hombre normal, aunque curtido por su paso por el ejército, frente a un Holmes que no sabe ver más allá de su genialidad, una mente entregada al más difícil todavía. Compone Martin Freeman un Dr. Watson simpático y natural, aunque su principal papel en la serie parezca el de hacer de sparring dialéctico del detective
Los guionistas han mantenido a muchos de los personajes que rodeaban al detective en los libros de Conan Doyle: la sr. Hudson, el inspector Lestrade, Mycroff Holmes y, por supuesto, el genio maligno Moriarty. También han adaptado (dulcificando algunas) las manías de Holmes y, por supuesto, han mantenido sus geniales deducciones.
Aquí es donde los creadores de la serie han tenido uno de sus grandes aciertos. Nunca he sido seguidor de Sherlock Holmes (ni, en general, de cualquier otro detective literario); esos grandes finales donde el investigador resuelve el caso a partir de detalles insignificantes siempre me han parecido forzados. Ante esto los guionistas parecen haber pensado: si no lo podemos hacer creíble, al menos hagámoslo espectacular. Las deducciones de Sherlock son tan retorcidas que superan todo lo posible para entrar en el puro espectáculo. Esto es especialmente acusado en el primer episodio, sin duda el mejor de los tres, donde un Holmes desbocado nos muestra cómo componer una historia a partir de... Bueno, no quiero reventároslo, mejor lo veis vosotros.
En resumen, una serie entretenida, con algún momento muy divertido. Lástima que no sea capaz de mantener el nivel del primer episodio y los dos siguientes (especialmente el segundo), se vuelvan confusos a ratos, con momentos en que el ritmo baja demasiado.
Y, para terminar, un comentario dirigido sólo a los que hayáis visto ya el primer episodio después del Sigue leyendo.
Lo que me resultó más flojo del primer episodio fue el enfrentamiento final. Tal vez porque ya había visto antes una versión mucho mejor en La Princesa Prometida, en el duelo de inteligencias entre Vizzini y el Pirata Roberts que os incluyo a continuación. Sólo lo he encontrado en inglés sin subtítulos, pero si habéis visto la película os bastará para recordar la escena (y si no... ¡¡¡como que si no!!! ya estáis corriendo al... ¿videoclub?) .
Pues como desees...
ResponderEliminarLa serie me gustó mucho, y parece que habrá segunda temporada. También es que hay pocas cosas que me gusten más que un detective literario, sus presuntos culpables reunidos al final, su mayordomo, sus deducciones inesperadas...
Besos
Irene: me tienes que dar tus últimas recomendaciones de series, que ya no coincidimos.
ResponderEliminarBesos
A ver cuando saco una tarde para vermela.
ResponderEliminarPues tomo nota. Saludos.
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