Esta semana han querido cobrarme 168 euros por algo que costaba ocho.
Todo empezó cuando llevé el coche a revisión al taller de al lado de mi casa. Entre otras cosas, uno de los faros delanteros se encendía y apagaba aleatoriamente. Al darme la factura de las reparaciones, el mecánico me dijo: "El faro tiene el casquillo quemado. No he podido arreglártelo porque hace falta que la pieza sea original, pero si me la traes te lo pongo en un momento". Así que llevé el coche al taller Opel Divisa de Bellavista, Sevilla, y le dije al técnico que me atendió: "Vengo por el faro, por lo visto hay que cambiar el casquillo, que no va bien". Y el buen señor, sin molestarse siquiera en mirar el faro o el casquillo en cuestión me dice: "Ah, no, hay que cambiar el faro entero, vaya usted a recambios para que le digan por cuanto le sale y si lo tenemos aquí o no".
Total, que me voy a recambios y el caballero a cargo me dice: "Pues para ese coche pueden ser varios modelos, habría que mirar el número que tiene dentro del faro. Según el modelo puede ser..." y empieza darme precios, el más barato a 168 euros. Y cuando le digo que el coche está ahí al lado, que podemos ir a mirar qué modelo de faro es y salir de dudas, pasa de mí y sigue con la lista de precios.
Un poco molesto decidí irme al taller Opel Suauto del Polígono Carretera Amarilla. Nada más contarle al mecánico por qué estaba allí me pidió que le abriese el capó y a los 10 minutos tenía un casquillo nuevo y el faro funcionaba estupendamente. Precio total: 8 euros.
Por un lado me alivió haberme ahorrado 160 euros, pero por otro me molestó mucho que intentaran cobrarme una reparación que no era necesaria. Sólo me queda el consuelo de soltarlo aquí (aparte de comentarlo a todas mis amistades, claro) por si alguien se ve en alguna parecida.